Bueno, esto no es ninguna noticia. Todos los que hemos seguido la campaña electoral vasca hemos podido comprobar el claro mensaje que el candidato socialista ha dado a los votantes: cambio.
Y eso es lo que va a hacer. Formar un gobierno para llevar adelante su programa electoral. Así de sencillo.
A los que cuestionan la idoneidad y creen que gobernar Euskadi en minoría es una temeridad les digo que lo contrario, además de traicionar a los votantes, es renunciar al objetivo de cualquier partido político: gobernar para cambiar las cosas. Seguro que en Galicia lo tienen clarísimo, después de la patética derrota de los partidos que componían el gobierno de la Xunta.
A los que cuestionan la legitimidad de la formación de un gobierno en minoría les dedicaré unas líneas más. Estoy harto de partidos que se piensan que sólo ellos tienen derecho a gobernar. Especialmente cuando son nacionalistas. Los votantes han elegido a los parlamentarios, y estos al Lehendakari. El que tiene más votos de los parlamentarios, es el presidente del gobierno vasco. Así de fácil. Pues parece que al PNV no le gusta el sistema que le ha permitido gobernar casi toda la democracia. Y eso que para pactos raros, los que tuvo con el referente vasco de Izquierda Unida. O en 2 de las diputiones vascas, donde tiene apoyos del PP. Váyanse a la oposición, que no les irá nada mal. Y a los vascos, que prueben un nuevo gobierno tras más de 20 años no les puede ir tan mal. Merece la pena intentarlo, ¿no creen?
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