Porque te das cuenta que el "Roncola" es mejor que el "Paradise orgasm" que te sirven en el resort. No le ponen la mierda de sombrilla de papel pero no es de garrafón y vale 3,5€!
Porque compruebas que no hace falta ir a Escocia para encontrar montañas verdes cubiertas de bruma.
Porque el menú de lechal castellano, la caldeirada de rape o las tapas de foie las eliges tú.Porque redescubres el placer de charlar 2 horas seguidas mientras a tu lado echan la partida (al tute, se entiende). ¡No tiene que ser un sitio cool donde todos vestimos y actuamos igual!
Porque tienes tiempo de visitar la viña que tus tíos plantaron hace unos años y observas los brotes que destapa la primavera.
Porque los horarios los pones tú.
Porque los horarios los pones tú.
Porque desconectas, pero desconectas de verdad. Desconectar no es " a las 7 nos levantamos, a las 7:30 desayunamos, a las 8 subimos al autocar,..."
Porque, en fin, te reencuentras con tu gente, tus raíces y los hábitos que, nunca, nunca, deben perderse.