viernes, 27 de mayo de 2011

Españistán: de la burbuja inmobiliaria a la crisis (por Aleix Saló)

5 días tras las elecciones: la derecha muestra su auténtica cara

El día 22, como la mitad de los convocados, acudí a votar a mi colegio electoral. Recuerdo al alcalde electo de Barcelona, Xavier Trias, diciendo que había que desobedecer la decisión de la Junta Electoral Central de disolver los campamentos ciudadanos. El argumento, la gente tenía derecho a manifestarse. Idem por parte de la derecha madrileña.

Hoy la policía enviada por el Conseller d'Interior de la Generalitat, Felip Puig ha cargado brutalmente contra ciudadanos indefensos y pacíficos. Nada se había oído hasta ahora y, en 24 horas, parece que disolver a los manifestantes se ha vuelto un asunto de extrema urgencia. Los vergonzosos motivos esgrimidos han sido tres: que había que limpiar la zona, que había elementos violentos y que había que permitir las eventuales celebraciones del Barça.


¡Vergüenza e indignación! Esto demuestra que el derecho a celebrar el triunfo de un equipo de fútbol (el mío, por cierto) está por encima de los que reclaman soluciones al 45% de paro juvenil. En segundo lugar, parece que la limpieza es urgente, pero sólo allí donde hay alguien protestando por su situación.



Además, la derecha más cañí, la madrileña, ha aprovechado el momento para reclamar la disolución del campamento de Sol, con los mismos argumentos: de lo más fascista, vaya.

"Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas" (Mohandas Karamchand Gandhi).

sábado, 14 de mayo de 2011

La derecha a la que no se debe votar

El próximo domingo voy a tener una buena oportunidad no sólo de votar, sino también de mostrar mi rechazo a aquellos se socavan aspectos básicos de la convivencia. Me explico, vivimos en un estado Social y Democrático de Derecho. Eso significa que deberían existir cosas sagradas como:

1. La no invocación de argumentos racistas y xenófobos para ganar votos. Eso es lo que está haciendo, por ejemplo, el PP de Badalona. De partidos basura como PxC lo puedo esperar, pero nunca de un partido stablishment. Hoy he visto un autobús con el inquietante lema "Muchos lo piensan. Yo lo digo". Delirante y peligroso.



2. No criticar determinadas instituciones cuando, al cumplir su trabajo, no hacen lo que a tí te da la gana. Hace unas semanas, el Tribunal Supremo era jaleado por los hooligans de la derecha, tras prohibir a Bildu presentarse a las elecciones. Hoy se arremete contra el Constitucional por haber decidido lo contrario. Desde la Revolución francesa, tenemos claro que la división de poderes es imprescindible para el buen funcionamiento de la democracia. Pues bien, todo un expresidente de Gobierno como Aznar ha dicho que cuando gobiernen, no permitirán que Bildu concurra a las elecciones. ¿Es que el gobierno que pudiera dirigir el PP sería el juez? Para echarse a temblar.

3. No a los recortes sociales mientra se hacen regalos fiscales a los más ricos: en Catalunya nos hemos estrenado con la supresión del Impuesto sobre Sucesiones, asi como el anuncio de bajada de los tramos más altos del IRPF. Acepto que estamos en crisis, que hemos cometido excesos y que debemos adaptar nuestro estilo de vida a las nuevas posibilidades, pero todos, no sólo los de siempre. Esa es la diferencia. Algunos dirán "¿Qué tiene esto que ver con la democracia?" Mucho. No tiene sentido ni futuro un país ni un sistema político si no se apoya en la existencia de oportunidades, en la dignidad de la vida de los ciudadanos y en un minimo de cohesión social. Y eso también está en juego en estas elecciones.