miércoles, 16 de octubre de 2013

Censura cateta y peligrosa


Pronto va a tener lugar en Barcelona la exposición del World Press Photo. Recuerdo que la visité en Amsterdam en 2004 y quedé impresionado. Debo decir que desde entonces la fotografía se convirtió en un arte del que me encanta disftutar. En silencio, con tiempo suficiente, observando con calma. Vamos, un instante de vida congelado para siempre.
Juan José Padilla. Torero. Perdió el ojo en una cornada y sufre parálisis facial en parte de la cara. Colocándose la montera. Me parece realmente impactante y una imagen llena de fuerza.

Pues bien, a algún responsable del ayuntamiento de Barcelona le ha parecido mal que esta foto publicite la exposición World Press Photo. ¿ Por qué?
Me gustaría saber a que mente brillante y que cobra 50.000 euros o más se le ha ocurrido que puede decidir sobre este asunto y que, además, esta no es la foto adecuada. Es patético que paguemos impuestos para que iluminados que se creen más inteligentes que los demás decidan que debemos y que no debemos ver en los espacios publicitarios de la ciudad. Y sí, creo que se debe a la cultura antitaurina del partido gobernante.
La primera vez pensé que habían censurado la imagen de un toro agonizando. Supuse que al tratarse de una actividad prohibida, una imagen cruel, niños en la calle,...pues eso. Vamos, como si la imagen fuera la de un adolescente esnifando cocaína.

Pero no, la imagen censurada ha sido la cara de un torero ajustándose la montera. Absurdo, cateto y peligroso. Os recuerdo que alguien cobra un salario por ello y me imagino que por encima de la media.
Al final, no sólo se ha tratado de prohibir el toreo (que no el maltrato al toro, como demuestra la pervivencia dels correbous), sino también de censurar imágenes alusivas a ello. 

sábado, 7 de septiembre de 2013

Madrid 2020


Esta mañana los periódicos están de lo más aburrido. Con lo que me gusta la prensa digital. Además, mi hija está ahora a cargo de mi hermano, con lo que estoy disfrutando de unos merecidísssssimos 35 minutos dedicados sólo a mí. Quizá algunos no lo entiendan, pero los que son padres sabrán de lo que hablo.
A lo que iba. Madrid 2020. Yo apoyo la candidatura de Madrid básicamente por 2 motivos.
1. La posibilidad, que no certeza, de que los juegos supongan la revitalización económica de la capital de España (y alrededores, jaja).
2. La posibilidad, que no certeza, de que los juegos aglutinen a numerosos ciudadanos e instituciones de un proyecto que, en principio, es bastante loable ( no como Eurovegas).

Yo, que soy de Barcelona y tengo edad suficiente, recuerdo perfectamente el ambiente que se vivió antes de la nominación de la ciudad como sede de los JJOO de 1992. El día de "A la ville de... Barcelona, España" estaba sentado frente a la televisión con un amigo del cole, se llamaba José Manuel Vázquez Ballano (en los ochenta, lo apodábamos chucho). Recuerdo la frase de Samaranch (un personaje al que no admiro para nada) y la alegría de la gente que, saltando desde la Plaça de Catalunya, celebraba la noticia.
Pero no todo fue coser y cantar. Recuerdo un montón de comentarios del tipo " no estamos para estos dispendios", " no servirá para nada", "es una excusa para especular con el terreno" "no es la prioridad". 
A la mierda con esos agoreros. Los Juegos Olímpicos dieron un impulso a Barcelona que todavía disfruta: en el ámbito turístico, la ciudad despegó por aquel entonces. En el ámbito urbanístico, Barcelona recuperó zonas enteras que hoy en día nos parecerían peor que campamentos chabolistas. Por otro lado se creó una extensa red de espacios públicos de alta calidad, como l'anella olímpica en Montjuic, que todavía hoy disfrutamos. Por no hablar de que, aunque alguno se empeñe en mostrarlo como contradictorio, Barcelona no se volvió en una ciudad para ricos. Y pese a lo que esos mismos decían, sin arruinarnos ni nada parecido.
Hoy vuelvo a escuchar los mismos comentarios, aunque esta vez también están teñidos de cierto resentimiento contra Madrid. Hombre, a mí me encanta que Tarragona organice los Juegos del Mediterráneo de 2017. Por el mismo motivo, quiero que Madrid organice los JJOO de 2020.

Ah, el verano del 92 no estuve en Barcelona, sino que fui facturado directamente para el pueblo. Menos mal que me desquité este verano en los Campeonatos del Mundo de Natación viendo a Lochte, Le Clos y Misy Franklin surcando las aguas de la piscina como si
atunes se tratara.