miércoles, 23 de enero de 2008

John Galliano













¿Cuál es la diferencia entre ser un excéntrico, un iconoclasta, alguien con estilo propio, con glamour…y un cutre/fantoche?

Para mí, que esa diferencia está demasiadas veces en el dinero que te gastas. Póngase usted en la cabeza el plafón de una lámpara de mesa victoriana, sáquese una teta, átese la lona de una cortina verde botella (flecos incluídos) al torso, póngase botas militares (sin atar, claro está), pasee arriba y abajo en una pasarela, (eso sí, no sea cateto y pronúncielo Catwalk o “catgöuk”) diga que eso es alta costura ( perdón, “jout cutur”, en francés) y que el conjunto, perdón, la “poropuesssta para la poróssssima temporada” vale 18.000 €.
Una mierda, ¿verdad? Bueno, pues eso (y otras cosas, todo sea dicho) se puede ver en las más exclusivas pasarelas de París estos días. A John Galliano lo he visto con unas modelos tal que así en la portada de El Pais de ayer. Justo debajo de la debacle bursátil. Hay que ver lo que son las prioridades informativas, ¡oiga!







Yo creo que John Galliano aúna 2 conceptos fundamentales en términos de estética: uno, es un apasionado de la cultura española más desgarradora en versión “Carmen” (es decir, país de putas y bandoleros) y, en segundo lugar y, muy importante, es británico.
Es británico, es británico, y, ¿qué tiene eso que ver? Amigos lectores, vuestras ofuscadas mentes no alcanzan a imaginar las consecuencias de pertenecer a los alegres descendientes de Sir Francis Drake. Helas aquí:

Por un lado, tenemos a un tipo al que no le duelen prendas en exagerar las proporciones de sus diseños. Por otro, tenemos a un ciudadano del primer mundo, adulado por una cohorte de damas de clase alta criado en un ambiente en el que nunca importó combinar las sandalias con los calcetines blancos de algodón para pasear por la calle. Un ambiente donde el bouquet de la sangría de Lloret de Mar era equiparable a una copa de Champán Bollinger en la Costa Azul Francesa, donde el pudín estaba a la altura del jamón de bellota…¡Demoledora combinación la de este hombre! ¿Qué puede salir de semajante cruce de identidades? ¡La portada de El País del 22 de enero de 2008!
Ya me imagino a las nuevas ricas de China, hijas de algún alto funcionario con carnet del Partido Comunista, aplaudiendo como locas en el desfile perpetrado por John Galliano y sacando su chequera. Si es que tiene cojones la cosa…

2 comentarios:

Tom Sharpe dijo...

Marcos, no tienes ni idea de moda. Galliano es casi casi comparable a Agatha Ruiz de la Prada!!...........pues eso, que habría que quemarlos a los dos.........pero enfundados en uno de sus "diseños".

Marcos Vidal, 3-6-76 dijo...

GRacias por tu comentario nen. A decir verdad sería complicado quemarlos enfundados en sus diseños. Seguro que utilizan fibras ignífugas o cualquier otra cosa rara. ¡Gallumbos incluidos!